Luego de los múltiples ataques en las redes sociales contra la diseñadora francesa que realizó una copia de los diseños textiles, originarios de Oaxaca, específicamente el pueblo Mixe, decidió reconocer la propiedad intelectual mexicana.
Resulta que en su sitio web, la empresa Antiquité Vatic, mostraba imágenes de prendas con los diseños de esta comunidad, y supuestamente el plan era patentarlos, y con esto impedir que los autores de estos bordados siguieran diseñando más prendas.
El tema llegó al gobierno del estado y se volvió internacional, fue entonces que la diseñadora Isabel Marant, afirmó que su idea jamás había sido aprovecharse de esa propiedad intelectual y que en efecto la inspiración era totalmente de los artesanos del mencionado pueblo de Santa María Tlahuitoltepec.
Publicado en Proceso, el secretario de Asuntos Indígenas, Adelfo Regino Montes, sostuvo que “estamos frente a una evidente transgresión al pueblo mixe, al que pretenden despojar de su patrimonio cultural y propiedad intelectual”.
Pese a todo la empresa lanzó un juicio para reclamar los derechos, pero la diseñadora, afirmó que no eran suyos.