Ya hemos mencionado que cáncer ha dejado de ser sinónimo de muerte siempre y cuando se detecte a tiempo y se trate de inmediato con la terapia adecuada para paciente, y que incluso en algunos casos, aún con metástasis hay mucho que hacer, aunque estas muertes siguen ocupando el séptimo lugar de todos los decesos en México y el mundo.
Y la realidad es que el tratamiento no es para todos, para estar en la lista de afortunados candidatos a los tratamientos disponibles, el tipo de cáncer o la mutación genética debe ser específica, y bueno ahí no hay mucho donde los humanos puedan intervenir.
Pero resulta ser que en algunos otros tipos de cáncer como las leucemias y los mielomas, las cosas se complican, pues aun cuando los diferentes tipos de leucemia afectan principalmente a los niños y la inmnesa mayoría tiene posibilidades de cura, y el mieloma afecta predominantemente al adulto mayor, y también hay buen pronóstico, ya sea con transplantes, quimioterapias, radioterapias o inmunoterapia.
Sin embargo, ni en Suiza, Alemania, Estados Unidos o cualquier país del primer mundo, los fármacos inhibidores son cubiertos por la seguridad privada, mucho menos por la pública.
En México o países en desarrollo, muchas veces ni siquiera existe la posibilidad dentro del país. Esto limita mucho las posibilidades de los enfermos, y sólo pueden recurrir a las quimios o trasplantes, pero en el sector público muchas veces no «gastan» en el trasplante en mayores.
Es decir podrían estar condicionando la vida de alguien solo porque ya es viejo, y como dijo Fernando Perez, hematólogo: «Un viejo tiene el mismo derecho de seguir viviendo que un niño, y no debe negarse el tratamiento».
Lo más relevante del caso, es cada año hay dos mil 500 casos nuevos y cerca de cinco mil vivien con el padecimiento, señala Globocan, mientras que en el caso de la Leucemia Linfoblástica aguda ocurre en dos personas por cada 100 mil habitantes, indicó la hematóloga Martha Alvarado.
Sin embargo, si este viejo o niño, cual sea el caso, no tiene recursos para irse del país en busca del tratamiento, y una cuenta millonaria para pagarlo, sus posibilidades de mejora y recesión de la enfermedad serán nulas en algunos meses, cuando las terapias tradicionales hayan perdido el efecto.
Bien se sabe que no hay presupuesto que alcance, en especial en enfermedades catastróficas, pero si te tocó desarrollar mieloma múltiple de alto riesgo, o te sometes a dos trasplantes alogénicos que son intervenciones muy peligrosas, o te quedas con un sólo trasplante y a esperar el deterioro orgánico que incluye:
- Fracturas
- Enfermedad ósea
- Discapacidad
- Daño renal (diálisis)
- La muerte
Por ello es preciso hacer algo más, la salud es un derecho humano, y se niega a muchos por falta de acceso y recursos, la comunidad científica sigue haciendo un increíble trabajo al encontrar tratamientos que salven la vida de los pacientes y les permitan vivirla con calidad.
Pero mientras no exista de verdad esa universalidad en salud dentro de los países, de nada sirve tanto avance, más que para conseguir premios y resolver enigmas que no se habían descifrado, porque no representan beneficio real para los pacientes que lo requieren.
Al respecto, Mayra Galindo de la Asociación Mexicana de Lucha contra el cáncer afirmó que es preciso realizar planes d apoyo programas que faciliten que el paciente pueda ganar tiempo frente a su enfermedad.
Sin embargo, no debemos perder de vista, que muchas veces el mismo cuerpo nos pone trampas para terminar con la vida, al ser de funcionamiento orgánico existe una fecha de caducidad, y a más longevidad mayor deterioro, mutación de células y enfermedades que terminan con la vida, pero aún cuando así sea, no hay necesidad de llevar una mala calidad de vida.