Sin importar la edad que tengamos, las articulaciones no deben de doler, no duelen por la edad o por tener sobrepeso, claro estos dos son factores de riesgo para presentar enfermedades como la osteoartritis, pero sólo por estar “gordito” o ser mayor no debiera doler.
La osteoartritis es una enfermedad que desgasta los cartílagos de las articulaciones, en especial las que cargan peso como los tobillos, rodillas, cadera, columna, o incluso las del cuello, o bien las que se mueven demasiado como las de los dedos de las manos.
Te preguntas porque las del cuello, pues resulta que el peso de la cabeza de una persona es del 9% del total de su cuerpo, si la persona tiene obesidad mórbida el peso de su cabeza es demasiado para las articulaciones del cuello.
Esta es la enfermedad reumática crónica más común, con un 15% de prevalencia entre la población mayor de 60 años, siendo aún más frecuente, de 10 a 12 veces más que la población con artritis reumatoide.
Tristemente no sólo en los mayores está presente, cada vez hay más jóvenes que se ven afectados con este padecimiento, se han detectado casos entre los 22 y los 55 años de edad, y generalmente la OA afecta a cadera y rodillas en los más jóvenes.
Cuando eso llega a ocurrir genera otros daños como un alto nivel de estrés y depresión, y en 67% de los casos además presenta invalidez laboral, lo cual genera una muy baja calidad de vida.
Por ello ante cualquier dolor o molestia en las articulaciones es preciso que se visite al ortopedista para detección y tratamiento oportuno.
Al respecto el reumatólogo y presidente del Colegio Mexicano de Reumatología, José Luis García Figueroa, indicó es precisa la información correcta y oportuna porque nunca es normal vivir con dolor en las articulaciones y aunque es un padecimiento que no tiene cura, sí tenemos medicamentos que ayudan a controlarlo bien para que el paciente pueda gozar de una buena calidad de vida cuando se aplica antes de una etapa avanzada o antes que se presente invalidez.
Las terapias físicas y farmacológicas pueden ayudar a evitar una cirugía, y en caso necesario el procedimiento incluye un rasurado del cartílago dañado, para reducir la inflación en el paciente, sin embargo no es un proceso definitivo.
Para prevenir estos padecimientos, el doctor mencionó es recomendable evitar ejercicios de alto impacto como el correr a velocidad, brincar o cualquier ejercicio que genere peso en las articulaciones de carga y preferir otro tipo de actividades que no impacten las articulaciones de carga, un ejemplo puede ser la elíptica, así como mantener un IMC menor a 25, así como evitar el consumo de cortisona o bien alimentos precursores de la misma como la cúrcuma.
