Las enfermedades crónicas no transmisibles y todos los daños que se van generando por el consumo abusivo de alimentos chatarra, bebidas azucaradas así como de alcohol y tabaco general al año un gasto de más de 555 millones de pesos y los IEPS que pagan este tipo de productos alcanza apenas los 130 mdp.
Ante tal panorama se está considerando incrementar los IEPS para que de un 8% pase a un 20% del precio total de los productos, de acuerdo con la OMS estos impuestos deben estar destinados a salud para tratar o prevenir las enfermedades asociadas a los mismos y lo ideal para ayudar a cubrir dichos gastos es que los IEPS sean del 20 al 50% del precio del producto, lo cual ayuda a desincentivar el consumo los mismos en especial entre las poblaciones más vulnerables que no siempre tienen acceso a los servicios de salud y menos aún pueden costear alguna de estas enfermedades en caso de verse afectados.
Hasta el momento en México no se ha hecho mucho por lograr ia salud a través de los IEPS, en primera instancia porque los gastos superan las recaudaciones y en segunda porque no se ha hecho un uso adecuado de los mismos para los fines de salud que supuestamente debería de ser.
El virtual presidente electo ha tenido acercamiento con expertos en materia de salud para iniciar con el desarrollo y gestión de políticas públicas enfocadas a tener una población más sana desde la prevención y el adecuado tratamiento cuando las enfermedades ya se han manifestado, enfocado principalmente entre los que menos recursos tienen.
En cuanto al sobrepeso y obesidad, las proyecciones resultan catastróficas con un total de 272 millones de pesos por gastos de salud, es decir cuatro veces más que en 2008.
Al respecto, Fiorella Espinosa mencionó es necesario general mayor impacto en la restricción de la publicidad de los productos nocivos (chatarra) para los menores de edad, se debe restringir cualquier exposición a este contenido en horarios familiares, o lugares públicos para que los menores no se vean tentados o incluidos por empaques o emociones que inciten a consumir productos nada recomendables para la buena salud.
Y ser reforzado con un etiquetado claro frontal, que indique los daños que genera a la salud y que no es recomendable su consumo, acompañado de un IEPS del 20% sin excepción.
Respecto al consumo de tabaco y alcohol, se toman las mismas bases de cero tolerancia ante la exposición de estos productos a menores, reformar la Ley General Para el Control del Tabaco para que los IEPS de igual modo sean ahora del 20% en lugar de tan sólo el 8%, y generar los mecanismos necesarios para que se ajusten a la inflación y no terminen por desaparecer o reducirse debido a estos ajustes de precio por los productores.
En cuanto a los pictogramas, llegar al 50% del empaque cubierto por mensajes informativos sobre lo dañinos que son.
Finalmente en cuanto al consumo del alcohol, que haya organismos adecuados a informar los daños que el consumo de estas drogas legales causan al organismo, que en los empaques se indique lo que hace al cerebro de niños y adolescentes, y que se evite que las mismas cerveceras disfrazadas de asociaciones como FISAC entren a las escuelas para enseñar a los adolescentes a beber “responsablemente”, “esto lo que logra es generar publicidad a favor del consumo entre menores de edad, cuando no es recomendable que tomen ni una gota de alcohol”, dijo Francis Zaballa.
La representante de Acción contra el Alcoholismo AC, mencionó que la gente no se debe dejar engañar respecto a las propiedades de bebidas alcohólicas, respecto a que si ayudan a bajar la presión o que si son buenos para el corazón, “lo único bueno para la salud es alimentarse sanamente, hidratarse con agua natural y hacer ejercicio de forma regular, ninguna bebida alcohólica proporciona ningún beneficio, y sí es un potencial generador de adicciones, accidentes y destructor de vidas”, dijo.