No hay nada como una buena taza de café al despertar ¿cierto?
Pero, ¿tú sabes qué es todo lo que se necesita para que esa taza llegue a tu mesa? Tal vez vagamente sepas que es necesario la sembra y la cosecha, pero dificilmente conocerás todo lo que un campesino vive para hacer su trabajo y vivir de ello.
Son horas de trabajo diario en los campos para los hombres, bajo el sol, siempre sudados, con la misma ropa de trabajo, horas sin ver a sus familias y menos aún vida social.
Para las mujeres, quienes se quedan en casa, lo primordial es poner a secar el café que han recolectado sus maridos y evitar a toda costa que se moje para que no se eche a perder esa producción, o bien el café no pierda calidad.
Un café que se ha secado y se vuelve a mojar, inmediatamente pierde su calidad, dijo José Verdugo Mendez, tanto que «las señoras prefieren que se les moje la ropa al café», dijo el también hijo de campesino que tuvo la gran ventaja de estudiar la carrera de contabilidad, y poder llevar un poco más lejos e negocio.
José pertenece a una sociedad de ejidatarios de Chiapas, casi colindando con Guatemala, compuesta por 100 productores que entre todos suman un total de 600 hectareas, con capacidad anual para producir 1500 sacos de café de 60 kilos cada uno.
Para Verdugo esa esa cantidad basta y sobra para abastecer al mercado citadino, el problema radica en los compradores, que no pagan el vedadero valor del café porque a diferencia de otros negocios en donde sacas los costos y las ganancias, el valor del café es regido por la bolsa de valores de Nueva York.
Este tabulador es injusto para la mayoría de los productores artesanales como José, porque «si Brasil está produciendo toneladas y toneladas con sus maquinarias, baja el precio y nos pagan menos».
Otra desventaja para los productores artesanales es que el café se cosecha una vez al año, y no hay más producción para reponerse.
Tacaná zona cafetalera beneficiada
Por ello él y sus compañeros agredecen que existan empresas con programas de responsabilidad social en donde todos ganan.
«Los productores tenemos negocio asegurado a un precio justo, los empresarios restauranteros, ahorran costos de intermediarios y el consumidor final tienen en su mesa un producto de calidad», mencionó el productor chiapaneco.
En el caso de la comunidad de Tacaná, se vio beneficiada con un viaje que hizo el grupo de Toks a cargo de Gustavo Perez, quienes evaluaron el trabajo de los campesinos de estas zonas y la calidad de su producto para incluirlo en su cadena restaurantera.
Para José, esto ha sido un sueño porque lejos de la discriminación a la que se han acostumbrado, un gran empresario orgullosamente mexicano, tomó el tiempo de ir a visitarlos y ofrecerles un negocio justo.
Lo que sufren los campesinos
Los campesinos hoy tienen jornadas regulares de 8 a 9 horas por día que van de las 6 am a las 4 pm que son las horas en donde mejor puede trabajarse con el café, sin embargo, al ser un trabajo que demanda un gran esfuerzo físico el cmapesino siempre está sudado, y fuera de su ambiente de trabajo es causa de discriminación, en especial cuando van a las ciudades.
«Los campesinos no lucen igual que los citadinos, y muchas veces van saliendo de su jornada a los bancos y primero los miran mal y ya que ven que son campesinos les dan el servicio, aunque generalmente están acostumbrados al rechazo de las personas».
Para José es un sueño echo realidad estar sentado en un restaurante de la ciudad disfrutando una taza de su producto y ver como otros comenzales lo consumen, para él, esta sensación no tiene ni precio ni palabras, y está seguro que con la ayuda de grupo Toks, se podrán ir sumando otros ejidatarios de comunidades aledañas para incrementar el comercio justo del café artesana.
«A diferencia de Brasil que todo lo hacen máquinas, nosotros vamos y manualmente cortamos el cafe, lo llevamos a nuestros patios para que las señoras se ocupen de secarlo con cuidado y dar un producto de calidad», dijo Verdugo.
Asimismo recalcó que el interés de los mexicanos y restauranteros por consumir productos nacionales gourmet o artesanales les ayuda mucho a apreciar su producto y dejar de lado la bolsa de NY para vender su producto de forma directa ahorrando costos a los empresarios y onteniendo una mejor ganancia para sus comunidades.
Si quieres disfrutar de esta delicia basta con acudir al Toks más cercano, y si quieres llevarte una bolsa para preparar en casa por 75 pesos será tuya.
Proyecto de apoyo cafetalero
proyecto “Rompiendo las barreras hacia la transformación climáticamente inteligente de paisajes de café y cacao en México”, el cual se llevará a cabo gracias a la alianza entre Grupo Gigante, Rainforest Alliance y Sustainable Agriculture Food Environment (SAFE), encaminada a unir esfuerzos para un fin común: apoyar a los cafetaleros de la zona chiapaneca, los cuales enfrentan problemas grandes retos derivados de los efectos del cambio climático. Este proyecto busca aumentar la resiliencia al cambio climático, la producción y la rentabilidad de las parcelas de los agricultores; permitiéndoles generar un mejor ingreso y acceder a mejores oportunidades de vida.
En la rueda de prensa se contó con la presencia de Juan Manuel Rosas, Director de Fundación Gigante, la cual tiene más de medio siglo comprometido con el desarrollo de México y las familias mexicanas a través de las diferentes unidades de su organización, Edgar González Godoy, Director General de Rainforest Alliance México, asociación que trabaja para conservar la biodiversidad y asegurar medios de vida sostenible, así como de Gustavo Pérez Berlanga, Director del Área de Responsabilidad Social de Grupo Toks.
“En Restaurantes Toks a través del programa de Proyectos Productivos iniciado en 2003, buscamos integrar en la cadena de valor productos naturales, artesanales, sin conservadores ni saborizantes artificiales, comercializados bajo un esquema de comercio justo, incluyente y socialmente responsable. Para el proyecto del café orgánico que estamos presentando esperamos Incrementar al menos cinco veces el ingreso de los productores y erradicar la pobreza en las comunidades”; destacó Gustavo Pérez Berlanga, Director del Área de Responsabilidad Social de Grupo Toks
El proyecto que se llevará a cabo mediante la alianza mencionada, se basa en la llamada Agricultura Climáticamente Inteligente (CSA, por sus siglas en inglés), la cual busca ofrecer una solución a la problemática del cambio climático que padecen los agricultores. Los métodos de la CSA se orientan a reducir la vulnerabilidad al cambio climático, aumentar la resiliencia de la parcela y el ecosistema a través de la restauración del paisaje, y a diversificar la producción y reducir las emisiones CO2 mediante la aplicación de nuevas tecnologías, contribuyendo también a la seguridad alimentaria y las metas de desarrollo sostenible.
“Para Rainforest Alliance México, resulta gratificante poder unirnos con empresas mexicanas como Grupo Toks, quienes comparten nuestra visión, en la que las alianzas entre los negocios y el manejo sostenible de los recursos naturales son la piedra angular para proteger la integridad de sus colaboradores y el medio ambiente”, mencionó Edgar González Godoy, Director General de Rainforest Alliance México.